Existen diversos momentos diferentes en una ciudad, lugares con características únicas. La unión de la percepción de estos fragmentos construyen la ciudad y en Brasilia no es diferente.
Uno de los más sorprendentes es sin duda el Sector Comercial Sur o SCS, en el lenguaje de las siglas que marcan las direcciones de la ciudad. Se caracteriza por sus edificios de oficinas que se diferencian en la altura de los edificios de residencias y la diversidad de gente que por allí pasa, y puede decirse que es la parte que más se parece a una ciudad tradicional. Parece. A pesar de su forma tradicionalista, el sector aún transpira la singularidad de la ciudad planificada. La tipología bien distribuida de los terrenos encuentra su diversidad en el tipo de edificios, transformando la unidad urbana sectorizada en el pastiche visual presente en otras ciudades.
La mezcla es grande. Funcionarios públicos, mendigos, políticos, estudiantes, obreros, todos se mezclan en este espacio y terminan conviviendo en sus bares y plazas pequeñas, donde se detienen a hablar por teléfono o pasar el tiempo. Cuando se pasa un tiempo por allí, vemos siempre manifestaciones populares, artistas callejeros trabajando y las cosas pasando rápidamente.
Ya en la noche sus espacios se transforman. Sufre de un vacío que sólo puede explicarse por la ausencia total de espacios para vivir, pero se equivoca quien piensa que no pasa nada por la noche. Esta falta de viviendas hace proliferar por el SCS otra grande variedad de situaciones, a menudo no muy seguras, que marcan en el amanecer la mezcla vista durante el día.
Estas y otras características hacen el SCS un lugar lleno de identidad y es imperdible para quien quiere realmente conocer de que es hecha Brasilia!
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